Si el camino a la final-four de Barcelona parecía hace muy poco tapizado de rosas para nuestros equipos de Euroliga, la dura realidad del baloncesto nos ha hecho volver a la tierra: Solo el vencedor del duelo fratricida, el Real Madrid, ha conseguido pasar en una épica eliminatoria frente a un Valencia que ha dado la cara en unos partidos durisimos y equilibrados. Una plantilla manejada magistralmente por Pesic ha puesto contra las cuerdas a un Real Madrid que atesora una cantidad de talento en sus jugadores que a poco que se lo crean, su limite esta muy lejos.
La pena es que el Madrid este solo en la final-four. El caso del Baskonia no ha sorprendido dado lo irregular de la liga que esta realizando y de lo correoso que se vuelve el Maccabi en su cancha. Probablemente la gran sorpresa ha sido el caso del Barcelona, que si bien tenia un hueso bien duro de roer, parecía hace un mes tener dientes para comerse el mundo entero. Supongo que el exceso de éxito también mata y hace al hombre propenso al error.
Ahora a esperar que el público Barcelones sea mas pro-ACB que anti-Madridista y el Real Madrid no juegue en campo hostil.
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