Como decia AC/DC en su canción “Highway to hell”:
“And I'm goin down..all the way!
I'm on the highway to hell..”
Pues eso, que sin juego interior de verdad (aunque Moss hay que reconocer que hace lo que puede), sin jugadas claras salvo “me la juego por el centro” o “me la juego por la derecha”, sin un base que organice el juego cuando también se flojea en defensa es imposible ganar. Si para colmo un jugador contrario como Diego García hace el partido de su vida (¡38 puntos!), lo raro es que terminemos con un marcador tan ajustado.
Esta claro, como lo estaba el año pasado, que este equipo no sabe solucionar los finales con presión y se viene abajo cuando mas falta hace echarle corazón y ganas. Luego se puede hablar de los árbitros, de la mala suerte y de la biblia en pasta, pero cuando se juega bien eso son meras anécdotas y cuando se hace mal solo son excusas.
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