21 de noviembre de 2011

Crucifixión.

ACB Jornada 8.

CB Murcia (83) vs. CB Valencia (86).
Estudiantes (54) vs. Caja Laboral (74).



Parece mentira que sea posible que un arbitro (en este caso Anna Cardús) tenga la posibilidad de crucificar a un equipo y que no sea posible revisar su actuación y sancionarlo. En un partido que los nuestros dieron la cara y entregaron, con sus luces y sombras, todo lo que tenían dentro hasta la prorroga, la pésima actuación arbitral marco la diferencia entre dos equipos que jugaron igualados.



Nos queda el regusto amargo de la perdida, pero nuestros jugadores entendieron que el equipo los necesita y se entregaron defendiendo sus colores, con un pundonor que ya habríamos querido ver hace dos años. Jugando así al menos no volveremos a ver espectáculos bochornosos con perdidas por autenticas palizas.
Evidentemente se cometieron muchos fallos, falto acierto en el tiro libre, sobraron perdidas y se fallaron tiros fáciles, pero nunca se rindieron y sacamos la prorroga. En el debe hay que apuntar que nuestro corto banquillo no permite muchas rotaciones y que estas no son de calidad, las cosas como son,. Sergio y Rejón estuvieron en su sitio y este último bastantes minutos, pero les falta efectividad anotadora. De hecho Rejón tuvo la posibilidad de intentar tiros fáciles que termino cediendo a jugadores en peor situación. Si le mentalizara Luis creo que podría rendir 4 o 5 puntos por partido, que hoy por ejemplo habrían servido para ganar.
Un problema importante es que no se echó de menos ni a Ribero ni, y esto es mucho mas grave, a Kurz que encima va a estar de baja un mes. Un repuesto seria necesario, ya que ambos son dos posibles titulares.
En resumen, si se ha de bajar por que esta liga es muy dura y mas que se esta poniendo con los refuerzos NBA de los grande,s se bajara pero jugando así lo haremos con dignidad, a diferencia de años anteriores.



Por la tarde pudimos ver al Estudiantes frente a otro grande, el Caja Laboral, efectuando un partido de mas a menos. Con una plantilla a priori mejor que la nuestra, el Estu plantó cara tres cuartos, pero perdió la cabeza, la esperanza y el partido en el cuarto final, cuando sus jugadores incomprensiblemente bajaron los brazos y se dejaron llevar dócilmente a una diferencia de 20 puntos, injusta con el conjunto del partido pero acorde con la actitud final del equipo. Al Baskonia le basto con un arreón de su excelente perímetro (Olesson, San Emeterio, Prigioni....) para mantenerse en el partido y estirar la diferencia final a valores de casi paliza. El problema del Estudiantes es hoy no tanto de calidad como de actitud de la plantilla.

Por cierto ¿Que comentaba Nik Caner-Mdley a Cardús?



Tal vez como Caifas en la Opera Rock de Andrew Lloyd Webber: “We need him crucified”.
Hacerlo, lo hizo lo pidiera o no.

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