Nuestros chicos se enfrentaron esta tarde a un partido a priori complicado ya que con el tercer clasificado y en su cancha se preveía difícil ganar, máxime cuando en la ida ya tuvimos que sufrir un nefasto arbitraje.
El partido reflejo no obstante mas las carencias de nuestro equipo que la calidad del contrario. Si bien jugador a jugador equiparamos e incluso superamos al CB Infante en calidad, este presentó un equipo mas compacto y mejor coordinado en el juego haciendo un partido mejor organizado y con jugadas mas elaboradas que, junto a los constantes errores arbitrales, sentenciaron un encuentro en el que siempre estuvimos dando la cara.Durante el primer cuarto el tandem Adrián-Clares funcionó y nos mantuvo con opciones en el partido mediante un juego ordenado y un dominio del rebote, a pesar de los constantes fallos arbitrales.
El segundo cuarto comenzó con una falta de liderazgo e ideas claras en nuestras filas y solo una mayor intensidad en defensa, tras una seria reprimenda de Cristian, pudo evitar un cuarto de escándalo que al final lastró todo el partido.
Los dos últimos cuartos siguieron en la línea del primero, cargando las tintas en el buen hacer individual de Adrián y de un Clares que parece tener un imán en la canasta.
La defensa fue, como de costumbre, nuestro gran handicap con faltas escandalosas e injustificadas que dieron la excusa al un equipo arbitral muy poco inclinado a la justicia. Demasiados huecos, pocas ayudas y unas facilidades al contraataque que difícilmente perdonan los equipos de nuestro nivel.
En ataque acusamos la excesiva dependencia de las jugadas individuales de Clares y Adrián, que hicieron como siempre magníficos partidos, echando en falta mejores opciones para los otros componentes del equipo mediante jugadas bien trabajadas. Falta concienciar a nuestros jugadores de la necesidad de asumir responsabilidades, ejerciendo el liderazgo en situaciones comprometidas y no depender siempre de las entradas de Adrián y de las canastas de Clares, dándoles a estos el relevo cuando no estén o no puedan rendir al nivel habitual.
Se repite el mal nivel arbitral, semana tras semana robando el protagonismo que debieran de tener los jugadores. Cargar a un equipo con cuatro eliminados no parece lo correcto, cuando un arbitro se muestra permisivo con el equipo contrario y confraterniza con el entrenador y los jugadores en la cancha. Las amistades y simpatías o se dejan fuera de terreno de juego o mal vamos, sobre todo por que hablamos de jugadores infantiles que van a ver afectado su desarrollo en este deporte por el mal ejemplo aportado. Esperemos que algún día la federación decida sinceramente trabajar por la mejora del baloncesto regional y se tome en serio las categorías base, ya que si estas fallan todo cae por su propio peso.
Mención aparte merece la actitud de algunos padres de jugadores del CB Infante que, en un penoso espectáculo, llegaron incluso a insultar a los nuestros buscando descentrarlos y desquiciarlos teniendo que llamarles la atención el propio entrenador local.
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