Este fin de semana hemos podido "disfrutar" de una doble sesión de nuestros muchachos, ambas con unos resultados escandalosos.
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| ¿Un muro infranqueable? |
El sábado por la tarde nos desplazamos a Cartagena en partido de liga para enfrentarnos al poderoso equipo cadete de segundo año del CB Cartagena. Este mismo equipo el año pasado nos infringió un duro correctivo, generando una diferencia de mas de 80 puntos. Con este precedente nadie confiaba en que se pudiera ganar este partido y no se le exigía al equipo mas que defender con pundonor la camiseta que lucen. Y es que esta claro que se puede perder un partido, pero nunca se debe de perder la dignidad.
Y es que los problema de partidos anteriores, la incapacidad de nuestra defensa de parar a los contrarios, la falta de finalización de los ataques, los fallos de técnica individual y el resto de las carencias han continuado sin corregirse.
El resultado salta al marcador: otra diferencia de mas de 30 puntos y sobre todo la sensación de impotencia y casi de ridículo entre nuestros chicos. Estamos, como hace dos años, de nuevo en una peligrosa dinámica que nos puede llevar a ver estos tanteos como normales, casi inevitables. Y no lo son de ninguna manera y decir lo contrario es cometer una injusticia casi canallesca con con estos chicos que se han sacrificado defendiendo los colores de su club, durante tres, cuatro e incluso cinco años.
Por si no fuese suficiente la derrota en la ciudad portuaria, el domingo nos esperaba un encuentro con la preselección infantil, en lo que al final fue como cabía esperar una autentica encerrona. A pesar de nuestros problemas y enfrentándonos a un conjunto que lamentablemente solo pude calificarse de mediocre, el equipo arbitral empujo lo suficiente a la preselección como para poder ganar por la mínima nuestros chicos. ¿Como se puede consentir una emboscada de este calibre contra un equipo que ha empezado con unos resultados tan adversos la liga? Creo que alguien en el club se ha equivocado, por que la naturaleza del partido al que nos convocaban esta muy claro: Elevar la moral del equipo infantil. Y si nuestros muchachos fuesen sobrados de moral vale, pero pienso que no es así.
No es justo. Nuestros jugadores, no me cansare de repetirlo, NO SON TAN MALOS COMO ALGUNOS CREEN incluso dentro del club y se merecen que este busque soluciones para la situación del equipo. Por que si existe un equipo sacrificado en la ultima historia del club es este, que ha competido en grupos muy superiores a su nivel, con entrenadores bisoños y soportando año tras año desde alevin tanteos demasiado abultados. No cabe ya decir que los resultados se verán “en el futuro”, que debemos tener paciencia este año y que va a ser muy duro. Nadie exige ganar a equipos netamente superiores, como he dicho al principio, pero no es de recibo las palizas de puntos y la sensación de impotencia que generan los últimos partidos. Nuestros muchachos son muy mayores para aguantar semana tras semana auténticos naufragios en la pista. Alguien en el club debe buscar la manera de ayudar a Cristian a “poner las pilas” a los jugadores o puede que no todos lleguen al final del campeonato.
No debemos consetirlo mas, que ya decian los Twisted Sisters.
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